Orígenes de la ruta de los Indianos de Torredembarra

    Como en otros pueblos costeros de Catalunya, en Torredembarra encontramos una rica herencia del pasado indiano. Muchos fueron los habitantes de Torredembarra que cruzaron el Atlántico en busca de un futuro mejor. El final de la Guerra de Sucesión (1700-1714) tuvo una consecuencia indirecta para la villa, que terminó convirtiéndose en una población abierta al comercio. Las nuevas autoridades borbónicas sustrajeron el derecho de entrada de mercancías a la aduana marítima de Tarragona y lo concedieron en exclusiva a Torredembarra.  A partir de aquel momento, la localidad atrajo a comerciantes de otras localidades del Camp de Tarragona y también de Italia. Además, un buen número de habitantes de Torredembarra, hasta entonces agricultores o marineros, se dedicaron al comercio marítimo.

    En 1771, el puerto de Tarragona recuperó el derecho de entrada. Siete años más tarde, el rey Carlos III promulgó el Decreto de Libre Comercio y empezó la emigración catalana hacia América. En el libro parroquial de 1786 vemos que aquel año había 125 personas procedentes de Torredembarra en América. Los expertos apuntan a que viajaron bastantes más. Algunas fuentes calculan unos 500. Hasta mediados del siglo XIX, fueron muchos los habitantes de Torredembarra que viajaron al otro lado del Atlántico.

    Las principales casas relacionadas con el mundo indiano que podemos encontrar en la calle de Antoni Roig son: la casa solariega de los Casas, Ca l’Huguet, la casa natal de Antoni Roig, Cal Gallart, Cal Panxo, Cal Tarragoní, Cal Siesa y Cal Ventura Marxant («Cal» en catalán significa «Casa de»)